Española muy viciosa es adicta a chupar pollas negras

Dicen que cuando una tía prueba una polla negra ya no quiere volver a los rabos blancos. Esta española es una de esas que no quiere dar la vuelta y que es una completa adicta a comerse buenas pollas negras. Aquí la vemos sentada, relajada, disfrutando del rabo negro que le han puesto delante como si fuera lo más apetitoso con lo que se ha encontrado desde hace días. Se está comiendo cinco minutos polla sin ningún tipo de intención de parar porque se ha dispuesto a tragarse toda la leche y se la quiere sacar cuanto antes dando unos buenos lametazos.